Presentación del libro
Prosiguiendo a la difusión del Espiritismo religioso reiniciamos la publicación de estos “Comentarios Evangélicos”, obra sincera, sin pretensión pero con profundo significado iniciativo, del venerable autor y bienhechor espiritual Bezerra de Menezes – Precursor del Espiritismo religioso en nuestro país.
Esta obra se destina a los aprendices. Discípulos de Jesús y a los seguidores del Espiritismo en general.
Esta publicación será realizada en serie compuesta por cuatro opúsculos de los cuales este es el segundo y esperamos que alcance el fin deseado de ofrecer ayuda en el campo del esclarecimiento espiritual, a todos aquellos que quieren encaminarse con seguridad, por los arduos caminos pero gloriosos de la evangelización.
Cooperación Mediúmnica de Ayesha Spitzer en 1967, San Pablo, Diciembre de 1980.
Edgard Armond
viernes, 10 de febrero de 2012
EL CENTRO ESPIRITA
domingo, 25 de septiembre de 2011
MODOS DE CREER (del libro Comentarios Evangélicos)
"Creéis en Dios, creed también en mi".
martes, 1 de septiembre de 2009
II Mensaje: Girasol
Sabemos como reacciona el girasol en presencia del astro-rey. Es un ejemplo clásico de heliotropismo: se vuelve directamente hacia el sol, acompañando su curso aparente y alrededor de la tierra en todas las horas del día. Y aún creciendo muy alto, parece querer aproximarse lo más posible del cuerpo celeste que nos ilumina.
También nosotros poseemos un maravilloso sol en nuestras vidas: es el corazón del Maestro que desde lo alto irradia hacia nosotros, despejando luz y amor en nuestros caminos, inspirándonos cuando lo permitimos, paciencia, caridad y tolerancia.
Sin embargo, ¿cuántos de nosotros nos mantenemos vueltos hacia el Cristo? ¿Cuántos de nosotros recordamos que tenerlo como centro de nuestras vidas sería nuestra mayor garantía de paz? ¿Cuantos procuramos acompañando su curso de incansable acción redentora, recibir los inefables beneficios que de El emanan?
En verdad, algunos de nosotros solo lo hacemos en horas previamente establecidas, durante los trabajos espirituales o en minutos de plegaria y meditación, olvidando que, si el girasol de nuestros jardines tiene horas de tinieblas y abandono alternándose con las de diurna claridad, para los discípulos del Maestro no hay jamás oscuridad o desamparo, pues Jesús no duerme en su desvelo por aquellos que le fueron confiados, y nunca se apaga o siquiera desmaya su luminosa irradiación.
Nos corresponden a nosotros, con la simple acción de aceptar a Jesús como el divino sol de nuestras vidas, apartar lejos las tinieblas, las dudas y aflicciones, integrándonos definitiva y realmente en el cuadro de sus discípulos, en decidida ascensión hacia Dios.
Que El permita que concretemos ese noble ideal en breve tiempo y la plegaria que le hacemos confiados en su amor.
martes, 18 de agosto de 2009
I Mensaje: Riqueza
Preámbulo
El hombre encaminándose por los caminos de la vida espiritual, con el punto de partida en la reforma intima; eliminando hábitos, vicios, costumbres perniciosas; defectos morales, sentimientos y pensamientos incompatibles con esa realización espiritual; y tratando de adquirir las virtudes propias del hombre nuevo, transformado, que debe, con toda sinceridad, desear ser.
Y cuan profundo y extraordinario es el poder del evangelio para operar esa transformación!
Comprendiendo que ninguno de sus problemas íntimos y vitales se resuelve por el conocimiento simplemente teórico y místico del evangelio. Porque esos problemas no residen en el exterior sinó en su propio intimo, deducirá luego que el evangelio no pide un conocimiento intelectual, sino una vivencia individual. Viviendo el evangelio y atestiguándolo como es necesario, el hombre se espiritualiza, se engrandece, asciende hacia Dios.
El conocimiento simplemente teórico o místico no cambia al hombre sinó, muy por el contrario, aumenta sus débitos espirituales porque al que mucho le es dado, mucho le será pedido, y también porque la fé sin obras, es muerta; y como el hombre para vivir y ejemplificar el evangelio, antes que nada debe reformarse, se deduce que su primera obra, y su primer ejemplificación, deben ser en si mismo, transformándose en el hombre nuevo al que se refiere el evangelio.
Cada uno de nosotros debe espiritualizarse por sí mismo, por decisión propia, por esfuerzos propios, teniendo al evangelio como norma de acción, actuando y no solamente creyendo.
Todo aquel que quisiere, verdaderamente iniciarse en la vivencia evangélica, en el momento en que decide hacerlo, abre amplias puertas en el plano espiritual para la recepción de auxilio, asistencia e inspiración.
Los días atribulados que vivimos y los mas difíciles que están por venir, reciben del hombre una sensata reflexión, y la decisión, segura y definitiva, de evangelizarse para redimirse.
Edgard Armond .